1/2 kg. de cebollas 6 docenas de huevos
2 pesos de perejil 7 litros de leche
2 cabezas de ajo 1 kg de carne de anca
1 cento de pimientos de Padrón 1 conejo
4 manojos de grelos 1 kg de pescado gallo
10 kg de patatas 3 kg de mejillones
1/2 libra de azúcar 1 kg de peras de agua
1/2 litro de aceite 1 kg de melocotones
1 libra y media de harina 1 kg de cerezas
Al llegar a la plaza, Carme vió tal cantidad de puestos que no sabía por donde comenzar. Al cabo decidió ir primero a la carnicería, donde pidió que le llevasen a la casa los recados de carne. La carnicera le recomendó unos sesos de vaca, pero Carme se acordó de que a Lelo le daban asco y decidió no llevarlos. Lelo era moi mirado para la comida; no le gustaban los sesos, ni el hígado, ni los riñones, ni los callos. Por la contra, deseaba la costilla, el lomo, y la cabeza de cerdo.
Luego fue al puesto de la verdura e hizo allí también los recados correspondientes. Además, llevó algunas zanahorias, habas, judías, nabizas y un repollo blanco para hacer el caldo.
En el puesto del pescado había boquerones, sardinas, abadejo y otros pescados, pero no había pez gallo ni mejillones, así que tuvo que pedir besugo y berberechos.
Al salir de los puestos del pescado la llamaron las mujeres de los huevos:
- Santita, ¿Me llevas una docena de estos huevos con pintas?
Ella se acercó y miró los precios.
-¿A como me los pone?
- Los con pintas a quince pesos, los amarillos a doce pesos y seis reales, estos blanco de gallina casera a ocho pesos y estos de granja a siete.
-¿A doce pesos y seis reales los amarillos?
-¡Ay niña! ?Y tú que piensas? !Vaya, vaya con la pequeña! ¡Mira para ella como regatea!
-A doce pesos y ni una perra chica más.
"Llévalos, anda, llévalos que por menos de un peso no vamos a gritar. ¿No me llevas este queso del país? !Es todo manteca!
- No, tenemos en la casa mucha leite cuajada que nos vale de postre. Y se fue a comprar la fruta a la señora Hermesinda. Aquel día tenía uvas negras, manzanas, melocotones, naranjas, limones, nueces, castañas
pilongas, higos... Como no tenía peras de agua ni cerejas, tuvo que llevar peras de manteca y nísperos. Cuando ya marchaba se acordó de que Lelo le había pedido miel y llevo un tarrino.